Me gustaría que lo hicieras, jugar conmigo como lo haces con tu guitarra.
Haz que mi cuerpo vibre como cuerda que se desgarra.
También tengo mis cuerdas, también soy de madera repujada.
Y tus manos se deslizan tocando todo sin dejar nada.
Entre trastes y tornillos que con tus dedos cantan
Mi cuerpo de mujer infiel, desnuda de pudor y de enaguas
Entre tus manos se agita, no quiero que llegue el alba.
Acaricia con tu boca los picos de mis senos, la electricidad recorre mi cuerpo,
convierte tus notas sonoras que se elevan hasta el cielo
en notas de pasión que hagan que alcemos el vuelo.
Me encanta la forma como acaricias el cuello,
tus dedos se aferran dejando en mi piel tu sello.
De mi boca sale un gemido, de la guitarra una melodía.
Pruebo tu dureza, tan divina, tan grande, tan mía.
¿Por qué no vienes conmigo, a alcanzar el Nirvana?
Vamos al refugio que hemos creado, a nuestra cama.
a fundirnos, deseo, pasión, música y melodía.
Vamos a hacer el amor toda la noche y todo el día.
El tiempo se detuvo, ya no hay prisas ni distancias,
la noche se quedó dormida, al alba no quiso despertarla.
Por las ventanas vecinas se asoman otros amantes
escuchando nuestra música, mi cuerpo y tu guitarra cantante.
Cuando por fin despertemos, cuando el sol entre por la ventana
seguiremos juntos y mi cuerpo volverá a ser tu guitarra.